Este bloque nos ha recordado la importancia del comedor escolar como lugar de aprendizaje de hábitos alimentarios. El aumento de su uso en la comida principal, la situación de malnutrición de muchos niños a causa de la crisis y la influencia de una alimentación insuficiente en el desarrollo de los menores hacen que sea una gran responsabilidad.
El principal objetivo del comedor es el fomento del consumo de una dieta equilibrada, asequible y placentera. Desde los Centros Educativos y en colaboración con las familias, hay que darle la importancia que tiene y unir esfuerzos en la misma línea.
A modo de resumen quiero recoger los aspectos más concretos respecto a la composición y variedad de los menús.
- La comida ha de proporcionar un tercio de las necesidades en energía del día (30-35%), siendo aportadas en la proporción indicada en el siguiente gráfico
- La estructura ideal de un menú saludable según La Guía Comedores Escolares Programa Perseo
Si en el comedor tienen la opción A, en la cena sería conveniente seguir la opción B.
- Mayor variedad posible del tipo de alimentos.
- Variedad en las técnicas culinarias (hervidos, estofados, horno, plancha, ensaladas, fritos,...).
- Promover la implicación de la familia, para que adquieran estos conocimientos y complementen de manera adecuada el resto de ingestas del día, en especial la cena.
Las actividades sobre el menú escolar las podría usar para que asimilen la estructura ideal de un menú saludable. Parte de mi alumnado trabaja y come en su trabajo o tienen hijos que acuden al comedor. Podríamos partir de estos menús para analizar si siguen o no la estructura ideal, hacer propuestas de mejora, proponer las cenas, e incluso, el resto de ingestas.
La posibilidad de realizar una co-evaluación también me parece interesante para trabajarlo con mi alumnado, es una forma de reforzar los conocimientos y de que sean más conscientes de los mismos, así como de su nivel de conocimientos y esfuerzo.
La posibilidad de realizar una co-evaluación también me parece interesante para trabajarlo con mi alumnado, es una forma de reforzar los conocimientos y de que sean más conscientes de los mismos, así como de su nivel de conocimientos y esfuerzo.
En cuanto a la segunda parte del bloque, ha sido todo un ejercicio el calcular la energía (Kcal) que gastamos mientras dormimos, estamos de pie o sentados, realizando las tareas domésticas, practicando algún deporte y, por supuesto, trabajando.
Cualquier actividad requiere energía, incluso la inactividad, pero lo más importante es el equilibrio entre la energía que tomamos de los alimentos y la que realmente necesitamos.
En la sociedad actual nos movemos muy poco, y la inactividad física es uno de los factores más importantes en el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas. Ahora tenemos ascensores, mandos a distancia,… casi todo es automático. Es más, incluso para ir al gimnasio o a andar, cogemos el coche.
Creo que tenemos que ser conscientes de la importancia de llevar un estilo de
vida activo que nos va a proporcionar bienestar y salud:
- los síntomas de depresión y ansiedad se reducen
- disminuye la incidencia de sufrir infecciones
- permite controlar el peso
- mejora la autoestima
- estimula la formación ósea e inhibe la pérdida de hueso,
¿Cómo y cuánto tiempo tenemos que dedicar a la actividad
física?
Según la OMS, la población infantil y juvenil debería
dedicar al menos una hora diaria de actividad moderada o intensa, además de
practicar actividades que refuercen los músculos y huesos, al menos, tres veces
por semana. Lo natural es que los niños no paren, que quieran jugar, correr,
saltar,… Está en nuestra mano el fomento de estas actividades, de darles
oportunidades de juegos colaborativos, en contacto con la naturaleza e
imaginativos que contribuyan a su desarrollo. Actualmente, a menudo, se le
da más importancia a otras actividades más sedentarias, reduciendo el tiempo
dedicado al juego al aire libre o de “patio”, que decimos las familias.
En la edad adulta la OMS recomienda dedicar, al menos, 150
minutos semanales a la práctica de actividad física moderada que correspondería
a:
150
min/semana
de actividad
física moderada
|
30 min. 5 días/semana de actividad física moderada
|
75
min/semana
de
actividad física aeróbica intensa
|
mínimo de
20 min. 3 días/semana de actividad física aeróbica intensa
|
Para realizar una actividad física no es
necesario “castigarse” en el gimnasio o por obligación. Cada persona tiene que buscar la
actividad con la que se siente bien y que se adapta a sus horarios y a sus
gustos.
La pirámide NAOS recoge las pautas de una dieta variada y la frecuencia de consumo de los distintos tipos de alimentos, así como las pautas y frecuencia de la actividad física.
Quiero terminar este resumen-reflexión señalando que en la medida que tengamos un mayor conocimiento de la importancia de la alimentación y de la actividad física, más nos concienciaremos y empezaremos a mejorar nuestros hábitos. A su vez, será más fácil el "efecto contagio" a nuestro alumnado y a sus familias a través de distintas actividades y campañas.
Uno de mis objetivos es adaptar algunas de las tareas que estamos realizando en este curso para mi alumnado de Apoyo Domiciliario. Sería interesante comparar el GETD de perfiles de personas distintas (persona dependiente de 90 años y joven de 30,...) para, a su vez, comparar la cantidad de alimentos que necesitan según la ingesta recomendada, elaborando los menús correspondientes.
Tenía en mente la creación de un blog o similar y quizás esto pueda ser un primer paso.
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